La respuesta corta es muy eficaz. La primera impresión importa.
Un estudio de Bersin (2014) demuestra que aproximadamente 1 de cada 4 nuevos empleados toma la decisión de quedarse o abandonar una organización durante los primeros 45 días en su nuevo puesto.
Las empresas deben realizar comprobaciones periódicas con los nuevos empleados para asegurarse de que disponen de todas las herramientas y el apoyo que necesitan para desempeñar con éxito sus nuevas funciones.
Entonces, ¿hay que seguir el formato de 30-60-90 días? No necesariamente. Aunque no todas las empresas realizan la encuesta 30-60-90 a los nuevos empleados, el proceso es muy maduro y fácil de aplicar en todas las organizaciones. Sin embargo, los tiempos han cambiado y hay muchas formas de realizar estas encuestas de una manera menos estructurada.
A continuación se describen situaciones en las que el formato de 30-60-90 días puede no ser la forma más eficaz de realizar las comprobaciones de los nuevos empleados.
Co-op o contrataciones de estudiantes. Las prácticas de estudiantes suelen durar entre 8 y 12 meses. Por lo tanto, no tiene sentido realizar una encuesta a los 30 días. Tiene más sentido hacer comprobaciones semanales para asegurarse de que tienen todo lo que necesitan para empezar a trabajar. Además, querrá causar la mejor impresión posible para que permanezcan en su reserva de talentos para futuros puestos vacantes.
Funciones de alta rotación. Sí, la tasa de rotación es mayor en los puestos de trabajo del sector minorista o de la hostelería. Sin embargo, si observa un repentino aumento de la tasa de rotación o si ésta es superior a la norma del sector, merece la pena realizar comprobaciones periódicas más frecuentes con los recién contratados durante su primer mes.
Funciones difíciles de cubrir. Cuando un empleado se marcha, a la empresa le cuesta entre un 10 y un 21 por ciento de su salario cubrir el puesto vacante. Tiene mucho sentido que realice comprobaciones más frecuentes con los nuevos empleados en puestos difíciles de cubrir. A las empresas les cuesta mucho tiempo y dinero (además de ser una pesadilla para los responsables de contratación) volver a empezar la búsqueda de nuevo.
La encuesta 30-60-90 es un proceso probado para garantizar que los nuevos empleados tengan todo el apoyo que necesitan para tener éxito en sus nuevas funciones y que las empresas dispongan de los datos que necesitan para mejorar la experiencia de las futuras contrataciones. Sin embargo, también es fundamental evaluar y adaptar el proceso en función de las necesidades de la organización y, en particular, de las empresas con altos índices de rotación de empleados con menos de un año de antigüedad.
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